martes, 2 de diciembre de 2014

LA NOVIA VESTÍA... Contenido


ÍNDICE
UNO: Un Último Caso
DOS: Sólo Eres Inmortal Mientras no Mueras
TRES: Tiempo, Observa lo que ha Sido de Mí
CUATRO: Una Última Noche de Libertad
CINCO: Caminando Entre Fantasmas
SEIS: Las Hermanas Más Honradas Conocen al Rey del Sol
SIETE: Toda Clase de Milagros
OCHO: Viejos Amigos y Enemigos
NUEVE: Los Fantasmas lo Saben Todo
DIEZ: Verdades y Consecuencias
ONCE: Las Mejores Historias Siempre Acaban en Boda



Hay una noche que nunca termina. Escondida en lo más profundo del oscuro y peligroso corazón de Londres se encuentra Nocturnia; un imperio en el que el sol nunca se ha levantado ni nunca lo hará. Un imperio de pecado y corrupción, de maravillas, donde todo tipo de sueños puede volverse realidad, todos ellos a precios muy razonables. Las emociones y relajantes del mundo oculto, todos ellos expuestos en su asquerosa gloria para los clientes, pero no aptos para los débiles de corazón ni para los nerviosos. En Nocturnia, donde siempre son las tres de la mañana, la hora que atrapa las almas de los hombres y les hace desearlo todo, el amanecer nunca llegar. Puedes encontrar los peores clubes y la música más loca, fiestas que nunca acaban mientras alguien tenga suelto en el bolsillo o tarjetas de crédito y la diversión continúa para siempre. Ponte los zapatos rojos si quieres y baila hasta sangrar. Pero no te quejes acerca de que nadie te lo advirtió. En la noche que nunca acaba puedes encontrar héroes y villanos, dioses y monstruos, ángeles y demonios… y puedes estar seguro de que siempre hay alguien en alguna parte cantando un blues. Neones calientes ardiendo como letreros de advertencia del Infierno, mientras hombres y mujeres de malos pasados y futuros inciertos se pasean por las calles deslizantes por la lluvia, persiguiendo placeres que pueden o no tener nombre, pero que muy probablemente tengan precio. La tentación asoma desde cada esquina y siempre hay algún cuarto oscuro tranquilo donde puedas vender tu alma. La tuya o la de otra persona. Baila en las calles, vuélvete loco en la noche, apuesta tu alma en una partida de dados… y entonces sonríele al crupier y pregúntale si puedes ir a doble o nada. En Nocturnia puedes perseguir todos los sueños que alguna vez hayas tenido, eso si ellos no te persiguen a ti. Hay una noche que nunca termina. Al menos, ésa es la imagen más simple que da.

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