martes, 30 de diciembre de 2014

LA NOVIA VESTÍA... Capítulo 2

¡Feliz Navidad atrasada a todos! Aquí os dejo el capítulo dos del libro, que se encuentra entero en lolabits. Espero que os lo paséis muy bien estos pocos días que quedan y un beso a todos!


DOS
Sólo Eres Inmortal Mientras no Mueras


¿Hay algo más divertido que presentarte en una fiesta, sabiendo que ni te han invitado ni esperan verte por ahí y estar totalmente seguro de que todo el mundo va a cogerse un cabreo de narices en cuanto te vean? Ésas son las victorias, contra los ricos y todopoderosos, que me hacen seguir adelante.

La Fisura Temporal Portátil de mi reloj de bolsillo dorado me dejó a la entrada del piso más alto (y más selecto y caro) del CEM, el Centro del Emporio de Mammon. Lugar de reunión y agujero de escala social para los Peces Gordos de Nocturnia o, al menos, para los que sean lo suficientemente ricos para comportarse como tales. El CEM tiene pisos enteros para reuniones privadas, además de empleados uniformados, comida y bebida excelentes y una seguridad muy bien armada, a un precio mínimamente exagerado. (Si tienes que preguntar cuánto, entonces no te lo puedes permitir).

El Baile de la Eternidad es una de las reuniones más antiguas y selectas de Nocturnia, lo que tiene su mérito. Para que te inviten tienes que ser inmortal, lo bastante rico para pagar la entrada y lo suficientemente poderoso para defenderte de los demás invitados. Durante cientos de años el Baile de la Eternidad se estuvo llevando a cabo en La Extraña Pareja, el bar más antiguo del mundo; hasta que Merlín el retoño de Satán volvió de entre los muertos, declaró el bar como su territorio privado y echó a todo el mundo a la calle. (Y tal vez sólo yo supiera que hizo eso porque no sólo estaba él enterrado en las bodegas que hay bajo el bar, sino también Arturo Pendragón, el antiguo y futuro Rey).

El Baile de la Eternidad se estuvo celebrando en sitios diferentes, en los siguientes mil años más o menos, hasta realizarse definitivamente en lo que acabó convirtiéndose en el CEM. Que hoy en día ofrece además empleados vestidos con los uniformes que uno mismo elija, todos ellos con una discreción acerca de lo que puedan o no puedan ver garantizada, junto a todos los lujos que uno pueda imaginarse y algún otro que sorprendería a algún alma que ya lo hubiese visto todo. Los que tienen unas vidas larguísimas suelen acabar desarrollando unos gustos muy raros e inusuales, así como una moralidad que puede describirse perfectamente como flexible. Así que el CEM siempre se preocupa de contratar a gente con experiencia en el combate, dotes diplomáticas y pagando un plus de peligrosidad. Por adelantado.

Me detuve ante la puerta que daba a la sala de baile del piso más alto y la miré detenidamente. Un enorme letrero que había colgado decía “EL CEM DA LA BIENVENIDA A TODOS LOS INMORTALES AL BAILE DE LA ETERNIDAD. UNA VEZ MÁS”. Al otro lado de la puerta otro letrero mencionaba próximas celebraciones: “LA CENA DE REUNIÓN DE JEKYLL & HYDE” (para todos aquellos afectados por el elixir especial del Buen Doctor) y “LA NOCHE DE LA GRAN ORDEN DE LOS GHOULS QUE TODO LO COMEN”. (Sin servicio de empleados vivos).

La parte final del Preguntón Antinatural, la revista más escabrosa de Nocturnia, está hasta arriba de anuncios muy parecidos a esos.

Desvié mi atención hacia el mayordomo alto y musculoso que había ante la puerta, que me miraba como si no existiera. Llevaba un traje completo y muy formal; una levita muy ajustada y azul oscuro, medias blancas y una peluca muy espesa de la Corte de Versalles de Luis XVI… que llevaba con una dignidad profesional. Por lo visto, a algunos de los inmortales les había entrado la nostalgia. Me coloqué justo delante de él y le ofrecí mi sonrisa más alegre. A cambio, él me dirigió la clásica mirada de arriba hacia abajo, dándome a entender (sin decir una sola palabra) que no sólo no era bienvenido, ni estaba invitado, ni mucho menos pegaba en esa fiesta, sino que además iba vestido de forma inadecuada y tenía la bragueta abierta. Todo con una sola mirada. Había que admirar su profesionalidad. Sonreí un poco más y él suspiró profundamente, antes de negarse con desdén a mirarme a los ojos.

- Ésta es una reunión privada, señor. ¿Puedo ver su invitación?

- Sabes que no tengo- dije- No la necesito. Soy Walker.

- Todavía no, señor- dijo el mayordomo- Su puesto todavía no es oficial, así que su autoridad sigue estando… a prueba. Además, no posee la voz. Señor.

- No- dije- pero sí otras cosas. ¿Quieres que te lo demuestre de la manera más violenta, repentina y absolutamente atroz? ¿Quieres que te recuerde que mandé al último mayordomo que me molestó a las profundidades del Infierno?


- Por favor, pase, señor. Pase por encima de mí. Para eso estoy aquí.


(Continúa en lolabits.com)

No hay comentarios:

Publicar un comentario