jueves, 11 de diciembre de 2014

LA NOVÍA VESTÍA... Capítulo 1.

¡Hola a todos! Como veréis, hemos cambiado el blog y ahora los capítulos iremos subiéndolos a la web lolabits, así como los libros enteros cuando estén listos. Así que aquí iremos poniendo las previews de los capítulos, un extracto de los mismos. Sentimos mucho que ahora sea más pesado que antes bajarse los archivos, pero esperamos que sigáis disfrutando igual de las historias. Un beso a todos y gracias! También quería comentaros que las ilustraciones de este nuevo libro pertenecen a blazewu, ilustrador (o ilustradora, no lo sé seguro) oficial de los libros de Nocturnia en la edición taiwanesa. Esperamos que os gusten mucho!


UNO
Un Último Caso


Seguí paseándome por las atestadas calles de Nocturnia, abriéndome paso entre las conversaciones desesperadas y los tratos chungos, entre los condenados y los desgraciados y todas las almas perdidas buscando algo que pudieran comprar y llamar “amor” y, allá donde fuera, la gente me saludaba educadamente, con respeto. Seguía sin estar acostumbrado a eso. John Taylor siempre ha sido un nombre que se ha pronunciado en esas oscuras calles, un nombre que inspiraba miedo y esperanza y desaprobación; dada la reputación que me había construido a lo largo de los años, aceptando casos a los que nadie más se acercaría, era comprensible que la gente se mantuviese a cierta distancia. Mi reputación siempre ha servido para infundir terror en los corazones de los infames y para mantener a todos los demás a una distancia segura, por su propia seguridad. Todavía seguía sin acostumbrarme a que la gente se me acercase lo bastante para sonreírme respetuosamente. Seguía queriendo mirar por encima del hombro, para ver a quién estaban mirando ellos realmente.

Avancé deprisa entre las calles llenas de gente y los transeúntes se apartaron deprisa para salirse de mi camino. Al menos podía seguir contando con eso. Las calles… estaban igual que siempre. Neones calientes a cada lado, tan estridentes como caramelos del Infierno e igual de perjudiciales; letreros de bienvenida multicolor, para los idiotas que creían que Nocturnia no era más que un patio de recreo para los que tuvieran más dinero que sentido común. Oh, también estaban las típicas trampas para turistas; pero nuestras trampas tienen dientes y un apetito eterno por los idiotas. Paseé entre comercios de dudosa reputación y casas llenas de pecado, todas ellas deterioradas y hechas un desastre, pero tan brillantes y llamativas como el espumillón. Pasé por callejones oscuros, donde figuras aún más oscuras hacían esa clase de tratos que no pueden hacerse a la luz. Pasé junto a mujeres lamentándose por sus amantes demonios y por hombres llorando desconsoladamente por aquellos que se habían ido; pasé junto a niños y niñas mimados con ojos muy pintados y sonrisas muy, muy frías. Amor a la venta; amor o algo parecido.

Los tenderos invadían las calles, alineados en el bordillo, vendiendo sus mercancías baratas y bonitas desde puestos tambaleantes o maletines abiertos sobre taburetes. Eché algún vistazo aquí y allá, a pesar de no querer hacerlo. Casi todo era la misma mierda para turistas de siempre. Jarras con forma humana pintadas a mano, esbozando sonrisas malévolas que lanzaban una advertencia por si a alguien se le ocurría envenenar la bebida que había dentro. Figuras de Joan the Wad que garantizaban buen tiempo. Botellas de Cola Lourdes, ¡la de verdad! Y las últimas películas porno de famosos que cada día lo eran más. O menos. En DVD, Blu-Ray, 3D y 4D. Algunas tan calientes que sus carcasas sudaban. Y unos cuantos puestos ambulantes de comida, que la entregaban tan rápidamente que podía causarte indigestión mientras la comías.

¡Rollos de salchicha con hojaldre! ¡Salchichas al horno! ¡Carne de oso! ¡Pretzels con un poco de lemmings! ¡Algo moviéndose en un palo!

Los gritos de siempre. Una vez vi una tarta saltando de su puesto y echando a correr por la calle. Desde entonces no he vuelto a comer nada de los puestos.

Los tenderos callejeros ofrecen los desechos y los despojos que llegan a Nocturnia a través de Fisuras Temporales y puertas dimensionales o de los turistas a los que obligan a vaciar sus bolsillos y vender todo lo que tengan a cambio de un billete de vuelta a casa. Artefactos de última tecnología y objetos personales incomprensibles, tesoros y curiosidades, tanto del Pasado como de cualquier futuro posible. De todos los mundos que alguna vez hayan existido y de algunos que jamás lo harán. Sin que casi nunca estén acompañados de un manual de instrucciones, ni de ningún tipo de fianza ni garantía. Ni reembolso. A discreción del comprador y, por favor, no lo abráis hasta que no estéis a una distancia segura.


La noche era sofocante y calurosa, el aire más cargado que nunca. De las puertas abiertas de una docena de restaurantes étnicos diferentes salían sabrosos olores, lo bastante fuertes como para que te lloraran los ojos y saltaran chispas al caminar. Todo tipo de músicas de todo tipo de clubes que no cierran nunca; desde fuertes saxofones hasta suaves bajos que hacían que te temblaran los huesos. Problemas en el aire, peligro en la noche, sexo y violencia llamando a todo el mundo. Lo mismo de siempre en Nocturnia.

(Continúa en lolabits)

4 comentarios:

  1. ¡Genial! Muchísimas gracias y me encanta Lolabits.

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    1. Hola! Yo la conocí no hace mucho y la verdad es que está genial, tiene de todo! En cuanto esté hecho el libro lo subiremos entero, para que sea más cómodo. Un beso y gracias por comentar ^^

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  2. Respuestas
    1. Hola! No, estamos subiendo los libros a la web de lolabits.es. Iremos subiendo capítulo a capítulo hasta que esté el libro entero y ya lo pondremos completo en PDF. Un beso y gracias por comentar!

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